Probablemente usted tiene alguna idea acerca de la manera negativa en que los robots afectarán a los trabajadores. Personajes clave del mundo de la tecnología como Bill Gates y Elon Musk han propuesto sus soluciones; ingreso universal básico o impuesto a los robots. Pero en medio de las advertencias serias y las utopías extremas de ciencia-ficción, el sufrimiento humano que seguirá a la futura pérdida de empleos parece pasar desapercibido.

Dentro de 15 años a partir de ahora, la economía de los Estados Unidos perderá el 38% de sus empleos debido a la automatización. Este porcentaje es alarmante, aun así, mucha gente sostiene que la automatización no debería retrasarse.

Sin embargo, ¿qué pasaría si el progreso se desacelera un poco? ¿tan solo lo suficiente para ajustarse a la ralentización de las tendencias en moda y alimentos, quizá? Por lo menos, debería reconsiderarse la propiedad de los camiones autónomos. La robotización no sería tan mala si los conductores de camiones fuesen los propietarios de los camiones automáticos en vez de que todos estos sean propiedad de una corporación. Mientras tanto, la robotización es una amenaza real e implica un peligro para la crucial infraestructura humana.