Emmanuel Bove (1898-1945)

Emmanuel Bove nació en París, el 20 de abril de 1898 - París, 13 de julio de 1945) Hijo del ruso Emmanuel Bobovnikoff, y de la luxemburguesa Henriette Michels. A los 14 años, decide ser novelista. Su padre, sin dejar a la madre, que estará siempre en la escasez, convive con una joven inglesa, Emily Overweg, de vida holgada. Por ello, Emmanuel Bove en invierno del 1915-16 podrá ir a estudiar a Inglaterra.

Muere el padre en 1915, y Bove regresa a Paris manteniéndose de modo precario, como tanto se reflejará en sus novelas. Vive a menudo solo o con su madre, cerca de la miseria; los desahucios son constantes.

Desde 1921 convive con Suzanne Vallois, profesora, y se traslada a Austria, en la periferia de Viena. En ese momento inicia una carrera de novelista popular, con el seudónimo de Jean Vallois.

En 1922 vuelve a Paris, se hace cronista para varios diarios, y tiene una hija. Por entonces conoce a la célebre escritora Colette, que se interesa por su obra y le pide algún manuscrito. De ahí sale la publicación de Mis amigos ("Mes amis", 1924); tiene un gran éxito y será publicado de continuo hasta 1945. Gana el premio Eugène Figuière en 1928, y su libro será alabado por Rilke y Gide. Beckett dijo de él que era el mayor de los autores franceses desconocidos.

En 1930 se casa con Louise Ottensooser, hija de un banquero, que lo introduce en el ambiente artístico de entonces. Durante la guerra, se trasladó a Argelia. En Argel había ilustres refugiados, como su viejo amigo Gide y Saint-Éxupery, con los que mataba el tiempo jugando al ajedrez. En esa época, Bove contrajo el paludismo que le llevaría a la muerte. Cuando regresó a Francia, en octubre de 1944, el panorama literario había cambiado por completo y él era nuevamente un desconocido. No obstante, publicó dos novelas más y murió el 13 de julio de 1945. Tenía 47 años. Está enterrado en el cementerio de Montparnasse, en París.

A su muerte, le siguió un largo período de décadas de olvido de su figura y de su obra; hasta que, en 1977 , la Editorial Flammarion reedita sus primeras novelas y dos biografías que recuperan su vida enigmática y, rápidamente, Bove se convierten en un autor de culto, admirado en todo el mundo.