Como cliente Amazon Prime obtén 3 meses de Audible gratis
Auschwitz, ciudad tranquila
No se ha podido añadir a la cesta
Error al eliminar la lista de deseos.
Se ha producido un error al añadirlo a la biblioteca
Se ha producido un error al seguir el podcast
Error al dejar de seguir el podcast
Puedes escucharlo ahora por 0,99 €/mes durante 3 meses con tu suscripción a Audible.
Compra ahora por 12,99 €
-
Narrado por:
-
Nacho Casas
Acerca de este título
Auschwitz ha sido el alfa y el omega de la obra de Primo Levi. El alfa, en 1947, con Si esto es un hombre; el omega, cuarenta años después, con su último libro, Los hundidos y los salvados. Pero, entre estas dos piedras angulares de la literatura sobre la Shoah, Levi no ha dejado nunca de contar el Lager y de indagar, a través de sus narraciones, acerca de la terrorífica naturaleza de ese lugar. Este libro nos ofrece diez relatos enmarcados por dos poemas: doce reflexiones, inesperadas y apasionadas, sobre la mayor tragedia colectiva del siglo XX. Bajo la égida de un título paradójico pero concebido por el mismo autor, «la ciudad tranquila» del campo de concentración se convierte aquí en el objeto de miradas e interpretaciones de lo más dispares: la fantástica, por ejemplo, en el tríptico de relatos distópicos constituido por Mariposa angelical, Versamina y La bella durmiente en la nevera; o, por supuesto, la autobiográfica, con textos como Cerio o Vanadio, en el que Levi habla del reencuentro, veinte años después, con uno de sus carceleros. Pasados treinta y cinco años de la muerte de Primo Levi, quizá el más lúcido testigo de la barbarie de los campos de concentración nazi, esta antología reincide en la importancia de mantener vivo el recuerdo del horror, y abre, gracias al delicado equilibro entre ficción y memoria, un nuevo espacio de reflexión.
©2022 Primo Levi (P)2023 BookaVivoDespues empieza con lo q se espera del libro y se aprecia una gran soberbia y odio en las palabras, ni por un segundo admite q puede estar equivocado, su verdad es total y absoluta, irrepetible...
Finalmente admite haber ayudado a la policia política y a la represión soviética y lo hace sin ningún estupor ni timidez, casi orgulloso. Desde esta posición, sin embargo, se permite acusar a los ciudadanos alemanes de lo mismo q él se confiesa autor, de ayudar a la represión dictatorial, pero claro lo de los.alemanes es imperdonable y lo suyo, a lo sumo, un desliz...
Desorden y odio destilado
Se ha producido un error. Inténtalo de nuevo dentro de unos minutos.