Revolución sonora de fin de siglo cantando a los Años 80.

Ultrasónica, el álbum de Piratas grabado en 2001 en el estudio francés Du Manoir, producido por Juan Luis Giménez, Vicente Sabater y el propio grupo, supuso para el grupo la ocasión de materializar su enorme potencial ante un público más amplio. La formación comandada por Iván Ferreiro y Fon Román se encontraba en estado de gracia y se desmarcó con su trabajo más poliédrico en el terreno musical. Canciones como El equilibrio es imposible, Jugar con los coches, Caótico neutral y, sobre todo, Años 80 les abrieron la posibilidad de mantener su independencia creativa sin renunciar a las audiencias masivas. Sin ser lo suficientemente alternativos para la escena indie ni lo bastante comerciales para las listas mainstream, Piratas encontraron su propio camino para llegar a miles de fans que no necesitaban etiquetarles. Charlamos con Fon Román sobre lo que supuso Ultrasónica para la banda.

El grupo de folk vallisoletano que cautivó a las masas.

El álbum Cuéntame un cuento de Celtas Cortos vio la luz en 1991 y supuso el reconocimiento masivo para una formación que había comenzado grabando instrumentales, pero que ya para entonces incorporaba la inconfundible voz de Jesús Cifuentes a temas como El ritmo del mar, 20 de abril o el que daba título al disco. Un público intergeneracional se dejó seducir rápidamente por las historias cotidianas que reflejaban unas canciones nacidas para ser cantadas al oído y que acabaron llenando enormes recintos en eventos multitudinarios como la Expo 92 o las Fiestas de la Merced. El disco llegó a vender más de medio millón de copias. Conversamos con Jesús Cifuentes (cantante y guitarrista) y Goyo Yeves (saxofonista) sobre lo que supuso este trabajo para un grupo de marcada influencia folk en España.

Cuando la melancolía se transformó en celebración intimista.

Los Secretos, el grupo formado por los tres hermanos Urquijo (Javier, Enrique y Álvaro) se dieron prisa en aprender a tocar y enseguida destacaron sobre muchos de sus coetáneos por su técnica instrumental, mientras sus composiciones iban creciendo en complejidad y matices. Ya sin Javier en la formación, el grupo empezó a tomar un enfoque más country que combinaba con elementos de pop, rock, folk y sonidos fronterizos. Conscientes de que hay quien les achacaba un exceso de melancolía, en 1991 Los Secretos se descolgaron con el disco Adiós tristeza, toda una declaración de principios que coincide con un momento de gracia para la formación. Álvaro Urquijo nos cuenta cómo se fraguó este trabajo ya clásico del grupo y nos cuenta cómo era su relación con su hermano Enrique, ese genio que se fue demasiado pronto y que todavía sigue presente en la memoria musical de miles de seguidores.

El grupo con vocación punk convertido en fenómeno fan.

El primer álbum homónimo de Hombres G contenía canciones sencillas y efectivas en las que reflejaban preocupaciones juveniles, compartían un particular sentido del humor y plasmaban referencias cinematográficas. Con la llegada de ese disco cambiaron las tornas para un cuarteto que llevaba tres años probando suerte con sus maquetas y se convirtieron en un fenómeno de masas que arrasaba allá por donde pasaba, gracias a canciones como Devuélveme a mi chica y Venezia. Recibimos a David Summers (voz y bajo) y a Dani Mezquita (guitarra, piano y sintetizadores) para que nos cuenten cómo vivieron desde dentro aquel éxito descomunal, convirtiéndose en un fenómeno de fans en la España de los 80.

El rock castizo que conquistó a todo un país.

Después de alcanzar un éxito considerable con Cuatro Rosas y Al calor del amor en un bar, en 1987 Gabinete Caligari firmó el álbum que le llevaría directo al estrellato: Camino Soria. Diez temas que retrataban a un grupo en estado de gracia, capaz de combinar todas sus influencias con el suficiente equilibrio como para lograr un sello propio que no se parecía a nada ni a nadie. Retratos con ternura de pobres "desgraciaos" cuya suerte resbalaba como un pez, parejas de enamorados con el mundo por montera y, por supuesto, el homenaje a Ulises Montero, su amigo músico desaparecido, son algunas de las coordenadas de un disco que marcó una época dorada tanto para Gabinete Caligari como para el pop español. Charlamos con Jaime Urrutia, cantante y guitarrista del trío, sobre cómo afrontaron la grabación de este trabajo imprescindible para entender el rock castizo.

Cien gaviotas volando desde Donosti hasta tierras escocesas.

Duncan Dhu editó su primer álbum, Canciones, en 1986 con la producción de Paco Trinidad. El disco sigue siendo, a día de hoy, todo un fenómeno que ha llegado a superar las 200.000 copias vendidas y, más de tres décadas después de su edición, títulos como Cien gaviotas o Jardín de rosas siguen tan vigentes como el primer día. Sus autores, Mikel Erentxun y Diego Vasallo nos cuentan cómo fueron aquellos comienzos y nos desvelan cómo se compusieron los 12 temas que marcaron un antes y un después en el pop español y supusieron un soplo de aire fresco que llegó desde San Sebastián a una escena que, quizá, miraba demasiado a lo que ocurría en Madrid.

Un genial delirio punk con grelos y licor café.

Cuando se come aquí es el primer álbum de Siniestro Total, y se editó en 1982 por el sello DRO. Contenía 15 temas que ya mostraban a las claras las señas de identidad del grupo: era políticamente incorrecto (mucho) y tenía sus gustos propios, al margen de las tendencias predominantes. Reivindicaba a Rosalía de Castro y los grelos, al mismo tiempo que a los Dead Kennedys o la Nocilla, mientras expresaban su odio por los jipis y se reían del Ayatolah con la misma desvergüenza que predicaban a los cuatro vientos sus picores de entrepierna. Conversamos con Miguel Costas, miembro fundador del grupo, para que nos explique donde encontraban aquellas referencias para letras tan irreverentes y provocadoras y si les trajeron alguna consecuencia.