Una novela conmovedora que trata sobre las relaciones entre los miembros de una familia, los roles que se asignan, los símbolos de poder y las rupturas que parecieran ser inevitables.

Ante una oferta millonaria por su casa, Luisa Barbaglia, una viuda de setenta y seis años, se enfrenta a una decisión que traerá consecuencias insospechadas. Cada uno de sus tres hijos tiene una perspectiva muy distinta de lo que significa para ella dejar el hogar que compartió durante más de cuarenta años junto a su esposo, los recuerdos que la acompañan y, sobre todo, su jardín, principal motivo de orgullo y dedicación de su vida.

«Ayer comenzó la demolición de la casa de mi infancia. Un amigo me puso sobre aviso. ¿Quiero ir a verla por última vez?

Temo que brote la culpa por mi desidia al momento de venderla. Sin embargo aquí estoy, hundido en el asiento de mi auto, arropado con un chaquetón que me pesa y una bufanda que me quita el aire. Intento protegerme de este día de invierno y de cualquier otra inclemencia.»

Reseñas:

«Simonetti cultiva las palabras con maestría: allí donde había silencio y aridez brotan las flores más conmovedoras.» (Jaime Bayly)

«Conmovedora.» (Marta Michel, Yo Dona)

«Una novela tan breve como emocionalmente intensa.» (Carlos Mínguez, Diario de Teruel)

«Un lirismo nostálgico, una prosa elegante que realza todo lo que verbalmente toca [...]. Un texto narrativo, en suma, tan lírico como seductor, tan verdadero en su tibia humanidad a flor de piel. Una pequeña joya, se dice en estos casos.» (Luis Alonso Girgado, Diario de Arousa)