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¡Me cago en Godard!
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Narrado por:
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Ignacio Casas
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De:
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Pedro Vallín
Acerca de este título
Críticos culturales de plumas avinagradas han sentenciado durante décadas que el cine de Hollywood oculta un maligno instrumento de adoctrinamiento colectivo. Una perversión subliminal que aliena a las masas y les inocula la ideología dominante. Semejante visión del cine comercial supone que la gente es imbécil. Que se la traga siempre. Entre cuencos de palomitas. Y encima, riéndose.
Pedro Vallín ha escrito un ensayo herético que defiende que no, que ni los superhéroes yanquis defienden la propiedad privada ni el cine de autor europeo transmite valores progresistas. Y que puestos a generalizar ocurre lo contrario: que el cine made in Hollywood es emancipador y que las producciones europeas acusan un sesgo burgués, ensimismado y autoindulgente.
¡Me cago en Godard! es un audiolibro irreverente y con clara vocación de incordio. Su autor no se caga solo en Jean-Luc, sino que también lo hace en la elitismo condescendiente del establishment cinematográfico europeo, en los dogmas que identifican las películas estadounidenses con la derecha y en el mal llamado "placer culpable". Porque es absurdo sentirse un aliado del imperialismo por disfrutar de una película palomitera (o sentirse mejor persona por dormirse frente a una mala película indie).
En definitiva, Pedro Vallín ha querido firmar una defensa del goce en el cine, del humor y del pensamiento autónomo, es decir, su sentencia de muerte como crítico cultural de prestigio. Y los de Arpa encantados de ayudarle. RIP Vallín.
©2019 Pedro Vallín (P)2021 BookaVivoQué conste qué no comparto el 100% todas sus teorías, como es lógico, al igual que no comparto al 100% las de sus detractores intelectuales (marxistas).
Pero su punto de vista me ha convencido y divertido la mayor parte de las veces.
Cuando uno ha crecido escuchando a fascistas, conservadores,nacionalistas y reaccionarios llamarse a sí mismos liberales, uno tiende a demonizar esa expresión política y más cuando está tan ligada a su hijo el neoliberalismo, pero su autor liberal no se parece en nada a esa tripa antes mencionada.
El cine de Hollywood no es tan de derechas
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