Esta crónica describe la dimensión real de la lucha que el pueblo oaxaqueño emprendió en el año 2006 en pos de justicia social. Su cometido era ponerle punto final a los abusos de un régimen autoritario cuya legitimidad siempre estuvo en entredicho. En estas páginas se asienta con detalle la historia de una rebelión: los orígenes del descontento entre los más desprotegidos, la necesidad de una reconversión de nuestro anquilosado sistema democrático, los liderazgos necesarios, el choque de un legítimo movimiento popular contra las altas estructuras del poder del estado, la represión, las cenizas que aún arden en la memoria viva de la sociedad.

Con un oficio periodístico a toda prueba, Diego Osorno describe la composición del movimiento, así como la estela que dejó en una región que alcanzó sus límites de tolerancia ante los abusos del poder. La izquierda clandestina, los medios de comunicación independientes, la corrupción de los partidos y los gobiernos, los intereses individuales. Cada elemento encuentra su lugar de exposición y análisis aquí. Esta primera insurrección del siglo xxi representa un parteaguas en la vida del país. Por ello, Oaxaca sitiada es ya un documento clave en la historia de nuestro presente.