Los seres humanos somos criaturas de cumplir sueños y luchamos por alcanzarlos. El mar siempre ha sido protagonista de sueños, como Colón surcando las aguas para conocer e invadir otras tierras; según documentos, los chinos que 200 años antes habían hecho lo mismo, aunque la historia oficial es la de los españoles.

Desde siempre, buscar materializar los sueños ha exigido un esfuerzo y mucha adrenalina, pero no solo hablemos de los que buscan conocer otras tierras, también recordemos a los viajeros ilegales, quienes no tienen otra salida que echarse al mar, encomendarse a su Dios y rogar por llegar a un puerto seguro y con mejores oportunidades.

Lo hemos visto con mucha frecuencia, ya sea con los que intentan cruzar a diario por la frontera sur de Estados Unidos, en las luchas que libran los africanos intentando cruzar el estrecho de Gibraltar para poder pisar tierra española o las tempestades que tienen que padecer los dominicanos cuando deben atravesar el canal de la Mona pasando por Puerto Rico para llegar a suelo americano.

Estos demuestran apenas una parte de la lucha que muchos tienen que asumir para poder lograr sus sueños o huir de lo que les aprisiona en sus tierras natales.
Odisea en el mar Caribe, trata sobre eso y más, aunque de telón de fondo veremos los padecimientos de algunos mortales, la inmigración, que aumenta de modo exorbitante, países que son objetivo de ilegales que intentan retener la avalancha de personas que solo quieren una oportunidad para vivir mejor.

Esta novela, compuesta por unos personajes entrañables, con el mar como protagonista ubicuo en toda la historia, con aventuras y desventuras, peligros y paisajes hermosos, tiene a los protagonistas de esta historia buscando una nueva oportunidad, reencontrándose a ellos mismos, madurando, comprendiéndose mejor y hasta enamorándose.
Sin duda alguna podrás sentir los paisajes a través de la lectura, el salitre en tu piel, el olor a mar, las aguas calmadas o tempestuosas, el bote funcionando o no…sentirás la tensión de los personajes saliendo de un puerto y leyendo página a página esperando que el siguiente puerto, sí será el que el mar les va a permitir encontrar sus sueños.