Ya es hora de terminar de sanar.

La liberación no tiene nada que ver con tu pasado, sino que tiene todo que ver con tu futuro.

Puede ser que el trauma te haya robado el pasado, pero no puede quitarte el futuro brillante que te espera. Tu futuro está en manos de Dios, y si te atreves a pedirle a Dios que te sane como yo se lo pedí en el 2019, descubrirás que sigue existiendo la posibilidad de que vivas la vida que él diseñó para ti desde el principio de los tiempos. Él me devolvió la vida y me regaló un futuro 100% libre del trauma. Ahora no me queda ni una raíz o cicatriz del pasado. Ya es hora de que te imagines lo que podría ser tu vida sin TEPT. Si Dios lo hizo por mí, lo hará también por tí. Si yo puedo sanar, tú puedes sanar.

SIN TRAUMA. SIN DOLOR. SIN DEMONIOS.

Acerca de mi historia Si fuera a escribir un relato de película sobre mi historia, iría algo así: « Una historia de la aventura loca y turbulenta de una chica que se propuso encontrar la verdad sobre su pasado misterioso antes de que sus trastornos la mataran, y el encuentro sorprendente y alucinante que la termina salvando en el fin. » Sería entretenido contarlo así, pero no es para nada como sucedieron las cosas. No fue lo que encontré yo lo que salvó mi vida, sino que fue quien me encontró a mí lo que cambió todo–y es lo que cambiará todo para ti.