Si yo tuviera que describir este libro, Viviré para conocerte, diría que es una novela de narración sencilla de la experiencia más brutal que cambió para siempre la vida de una familia común puertorriqueña y que transformó todo nuestro ser. Es una narración de muchos milagros de amor que brotaron en medio de un terrible caos. En medio de la más violenta crisis, milagros revoloteaban como mariposas a nuestro alrededor mientras rompíamos la crisálida que hasta ese momento nos mantuvo protegidos.

Fuimos expuestos de golpe a nuestra nueva realidad. Y sobrevivimos. Jesús triunfó. Escribir fue la salvación que necesitaba para sanar mi alma. Fue un refugio para aceptar mis heridas y con cada palabra recibir la sanidad de mi amado Jesús. Por eso nace este libro, como una esperanza de vida que provocó una confrontación directa entre lo que sentía y la esperanza que estaba ante mí para transformar una vasija quebrada, en una obra de arte unida por la sangre preciosa de mi Maestro. Había ante mí un reto muy grande de abrazarme al Maestro y sanar, o mirar para otro lugar y seguir por la vida, destruida y desesperanzada.

Hoy te invito a que descubras y te sumerjas en esta historia basada en hechos reales que sé que tocará cada fibra de tu alma, regalándote la esperanza de que en Jesús sobran motivos para vivir. Sobran canciones para cantar, sobran momentos para danzar, sobran razones para volver a soñar. La situación difícil no puede robarte la posibilidad de cerrar tus ojos y pensar: “Esto pronto acabará y vendrán tiempos de bonanza. Sé que todo obrará para bien porque yo te amo, Jesús”.