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Un huevo de cisne llegó al nido de una pata que vivía en una granja del campo. Al nacer, resultó ser un patito muy feo; desproporcionado en tamaño con respecto a sus agraciados hermanitos y de color diferente. Todos los demás patos se burlaban de él y lo rechazaban por ser diferente a ellos. Fue pasando el tiempo y el patito feo creció encontrando su lugar en el mundo junto a una familia de cisnes.

El 1 de noviembre de 2008, Satoshi Nakamoto anunció que estaba trabajando en un nuevo sistema de dinero que no precisaba de un tercero de confianza. Se trataba del sistema Bitcoin, una red de pago con su propia moneda autóctona que utilizaba un sofisticado método para que los miembros pudieran verificar todas las transacciones sin tener que confiar en ningún componente de la red. Bitcoin automatiza las funciones de un moderno banco central, y las convierte en predecibles y prácticamente inmutables mediante la programación de un código descentralizado entre miles de miembros de la red.

El patito feo es un cuento infantil clásico-contemporáneo escrito por Hans Christian Andersen, escritor y poeta danés, sobre un patito particularmente más grande, torpe y feo que sus hermanitos, los cuales le molestaban por lo feo que era.

Uno de los cuentos clásicos más populares de todos los tiempos para descubrir con los más pequeños y disfrutar en familia.

Este libro práctico reúne 99 máximas del genio alemán y su aplicación práctica a todos los entornos y situaciones del día a día. Tanto para el mundo de la empresa como para el ámbito personal, la filosofía de Nietzsche es altamente efectiva para hallar salida a cualquier encrucijada. Cada capítulo se abre con un aforismo, seguido de una interpretación en clave práctica de Allan Percy, que servirá de ayuda para tomar decisiones, recuperar el aliento, enderezar el rumbo perdido, y relativizar la importancia de las cosas que nos suceden durante la jornada.

No debemos reirnos de alguien porque sea feo; a lo mejor, nos llevamos una sorpresa cuando pase un poco de tiempo.

No debemos reirnos de alguien porque sea feo; a lo mejor, nos llevamos una sorpresa cuando pase un poco de tiempo. Y si no, que se lo pregunten al patito de nuestra historia, que estaba siempre triste porque sus hermanos y hermanas no querían jugar con él por ser distinto, pero.