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Como toda historia comienza con un misterio, aquí el Doctor Watson, relata con sutileza la forma en que la reunión se desarrolla. Sherlock Holmes es llamado por un caballero enmascarado. Se presenta como el conde Von Kramm, un agente de un cliente adinerado, pero Holmes deduce rápidamente que se trata de Wilhelm Gottsreich Sigismond von Ormstein, gran duque de Cassel-Felstein y rey hereditario de Bohemia. El rey, arrancándose la máscara, lo admite.

Tras la repentina e inesperada muerte de Sherlock Holmes que sumió a todos sus seguidores en una profunda desilusión, en la casa deshabitada vamos a empezar a vislumbrar una luz al final del camino. En esta historia vamos a conocer de primera mano todos los detalles de lo que le pasó a Sherlock, desde que Watson lo viera por última vez en Suiza siendo perseguidos por Moriarty.

Tras una majestuosa boda, la novia desaparece durante la recepción. El adinerado Lord Simon, su nuevo esposo, no tiene la más mínima idea si su nueva esposa se encuentra viva, secuestrada o si a escapado con otro hombre a sus espaldas. La ansiedad y los nervios de perderla influirán para que Simon, desesperadamente y con el corazón en la mano, solicite la ayuda de Sherlock Holmes y su fiel compañero Watson. Se supone que una boda es un momento sumamente importante de la vida. ¿Qué habrá salido mal? ¿Qué afectó en la ceremonia para que la novia desapareciera?

El señor Ferguson acude desesperado al 221B de Baker Street, porque está convencido de que su esposa, originaria de Perú, está haciendo algo horrible: bebiendo la sangre de su bebé. Holmes escucha con atención al señor Ferguson, pero su escepticismo le hace pensar que está pasando algo muy diferente a lo que le cuenta el preocupado padre. Para intentar averiguar qué es lo que está pasando realmente, junto con Watson decide ir a la casa del señor Ferguson en Sussex y allí descubrirá una realidad más dolorosa de la que el señor Ferguson podía haberse imaginado.

Una amiga del doctor Watson, Isa Whitney, viene a pedirle ayuda para encontrar a su marido, que sin darse casi cuenta se ha convertido en un drogadicto. Ahora lleva varios días desaparecido y su mujer está desesperada.

Un caballo no se puede esconder en cualquier sitio, entonces donde esta Estrella plateada? En este nuevo caso, Sherlock Holmes y su inseparable companero el doctor Watson, van a tener que resolver un problema doble: ha muerto un hombre y ha desparecido un caballo de carreras, por el que todos los expertos apostaban, era casi seguro que iba a ser el ganador del proximo Derby.

La señora Susan Cushing recibe el correo un paquete que contiene ni más ni menos que dos orejas humanas cortadas que han sido metidas en sal. El inspector Lestrade sospecha que es una broma de unos estudiantes de medicina, pero Holmes sin embargo estas seguro tras examinar el paquete que se trata de la prueba de un crimen importante y como siempre los argumentos de sus explicaciones hacen a todos reconocer su razón.

Holmes se presenta en la casa de Watson bastante nervioso, algo inusual en el. Tiene la mano izquierda ensangrentada y cuenta a Watson que el profesor Moriarty le ha intentado asesinar tres veces. Está claro que las investigaciones de Holmes sobre Moriarty y sus criminales colaboradores durante muchos meses han exasperado al criminal mas buscado de Londres, que ha decidido hacer desparecer como sea a Sherlock Holmes y tiene muchas posibilidades de conseguirlo ya que tiene los medios y toda una organización criminal tras el a su servicio.

El primer ministro del país hace llamar a Sherlock Holmes para encargarle una misión muy delicada. Es necesario recuperar un documento que ha sido robado y que si se llegara publicar podría llevar a Inglaterra a un conflicto armado de incalculables proporciones. El gobierno británico le pide a Holmes que de la forma más discreta posible haga lo que mejor sabe hacer: resolver lo imposible.

Una tarde de verano Watson se entera de que Sherlock Holmes no es el único que tiene esos poderes de observación y deducción tan increíbles. Tiene un hermano mayor que según él, le supera con creces en esas facultades. Así es como Watson conoce el club Diógenes y a Mycroft el hermano de su amigo.

Sherlock escucha divertido como le quieren encargar la búsqueda de un loco que tiene como diversión destruir bustos del Emperador Napoleón. Lo que empieza como la persecución de un supuesto loco, a medida que se va desenredando la madeja va resultando ser algo que tiene bastante más sentido de lo que en su principio podían imaginarse y en contra de la simple visión de Lestrade, que considera que ha encontrado al culpable, Sherlock va mucho más allá.

El señor Grant Munro explica a Holmes y Watson el problema que tiene con su mujer, con la que se ha casado recientemente. Todo en su matrimonio ha ido bien desde que se conocieron y se casaron hasta que recientemente su mujer ha empezado a tener una vida secreta que pretende ocultarle y además le ha pedido una suma importante de dinero, sin decirle para que lo quería. Munro se teme lo peor y los celos no le dejan dormir.

.Irene Adler ha sido la única mujer que ha conseguido que Sherlock Holmes, cambie su criterio respecto a la capacidad e inteligencia de las mujeres.Un nuevo cliente de Holmes, miembro de la realeza, tuvo hace tiempo un affaire con Irene Adler y ahora estando próxima su boda con la heredera de una corona europea, tiene que recuperar urgentemente algo.

A Sherlock Holmes le han recomendado reposo y descanso, por lo que ha decidido pasar una temporada con su gran amigo Watson en los maravillosos paisajes de Cornualles. Pero los misterios parecen seguirle allá donde va y nada más llegar, el vicario de la zona le pide su ayuda para desentrañar el de la muerte de una mujer: Brenda Tregennis y la inexplicable pérdida de la razón de sus hermanos. Con su especial técnica de investigación Sherlock empieza hacer indagaciones y con sus razonamientos deductivos avanza rápidamente en la obtención de una respuesta.

El director del Trinity College en Cambridge viene a visitar a Holmes urgentemente para solicitar su ayuda en la búsqueda de Godfrey Staunton. Godfrey es el jugador más importante del equipo de rugby de Oxford y si no aparece antes del día siguiente, Oxford perderá el partido más importante de los últimos tiempos, ante Cambridge. Lo último que se sabe de Godfrey es que el día anterior por la tarde vino visitarle un hombre con barba al hotel y le entregó una nota. Según el portero, la nota debía ser portadora de terribles noticias porque a Godfrey se le descompuso la cara.

El Sr. Hal Pycroft es un bróker o corredor de bolsa que por distintsas razones ha tenido que cambiar de trabajo. Su nueva empresa en la que el Sr. Pinner le ofrece un trabajo estupendo, y bastante bien pagado, es una empresa que se dedica la distribución de materiales. Pero la oferta incluye una serie de exigencias un tanto raras que el Sr. Pycroft no entiende....

Sherlock enseguida reconoce a un visitante inesperado: Percy Trevelyan un gran especialista en enfermedades nerviosas experto en catalepsia, que también fue compañero suyo de estudios. Cuando empezó, Trevelyan no tenía dinero para poder abrir una consulta en la exclusiva zona donde estaban los mejores especialistas, pero un mecenas llamado Blessington le propuso dejarle el dinero a cambio del 75% de sus beneficios.

El comienzo de esta aventura no puede ser más rocambolesca. La novia de Lord St. Simon nada más casarse, ha desaparecido. El desconsolado aristócrata busca desesperadamente en Holmes la ayuda que necesita para intentar encontrar a la que solamente lleva unas horas siendo su esposa.

Los Musgrave eran una de las familias más antiguas de Inglaterra. Uno de sus descendientes creó y instauró un ritual de la familia por el cual todos los primogénitos tenían que hacer un juramento muy especial al llegar a la mayoría de edad. Sir Reginald Musgrave va a contratar a Sherlock Holmes para que averigüe que es lo que ha sucedido con dos de sus empleados domésticos más queridos: Raquel, una de las doncellas y Richard, el mayordomo de la casa toda la vida, que han desaparecido.

Peter el recadero trajo al estudio de Sherlock Holmes un sombrero viejo de fieltro y un hermoso ganso. Ante la sugerencia de Holmes, Watson intentó averiguar algo de tan singulares objetos, ...pero sin éxito. Una vez más tuvo que quedarse con la boca abierta cuando Holmes empezó a deducir datos de tan insignificantes objetos....hasta el punto de que iba a empezar para ellos una nueva aventura, con un peliagudo problema, que solo la inteligente capacidad deductiva de Holmes podía solucionar.