Títulos en Historias multiculturales

Antes de convertirse en el amigo inseparable de Miguel Rivera y en un viajero entre mundos, Dante era un perrito callejero, curioso y desgarbado que vivía en una granja abandonada. Movido por el hambre y la soledad, Dante llega a Santa Cecilia, durante el Día de los Muertos, y descubre que el cementerio está lleno de ¡comida deliciosa! Pero lo mejor es encontrar a otros amigos animales. Ya no está solo. Sin embargo, a los habitantes del pueblo no les hace gracia que un perro deambule haciendo trastadas. ¿Conseguirá Dante encontrar el hogar que estaba buscando?

El tobogán infinito y otros cuentos muy raros es un conjunto de cuentos infantiles escritos con una imaginación inusitada y disparatada que harán disfrutar a los más pequeños con estas historias fantásticas, llenas de humor y con un mensaje sensato sobre la cooperación en el aula, las diferencias sociales, la colaboración en el trabajo doméstico y los miedos a los que debe enfrentarse un niño para que desaparezcan de sus pesadillas.

Este año la abuelita Rivera va a enseñarles a sus nietos un plato muy especial: los famosos tamales de mamá Imelda. Sin embargo, en el mundo de los muertos, la parte espiritual de la familia Rivera discute sobre el cambio de sabor que han notado en los tamales desde hace un tiempo. Disfruta de nuevo junto a Miguel y su familia de una celebración muy especial, cuando el mundo de los vivos y el mundo de los muertos se reencuentran.

A Miguel se le ocurre una solución, le pedirá a sus amigos, la gata Pepita y el perro Dante, que viajen hasta el mundo de los muertos con un mensaje para la familia y una misión: descubrir qué le gustaba comer a Héctor en vida. Esta historia sobre la importancia de recordar a los que se fueron y el valor de las tradiciones familiares es perfecta para la hora de dormir y sin duda la disfrutarán los lectores que quieran saber más de la familia Rivera.

Eres una persona única en el mundo. Las niñas y los niños de tu clase también lo son. Puede que te guste algo y que a otra persona no le guste nada. Hay quienes cantan muy bien y quienes son increíbles leyendo en voz alta o corriendo muy rápido. ¡Somos diferentes! Pero ¿sabes qué tenemos en común? Que a todas las personas nos gusta que nos traten bien. Y para ello hay ciertas cosas que debemos saber. Con este libro aprenderás que TRATARNOS BIEN es la norma más importante del planeta Tierra.

Valentina vive en un castillo junto a sus padres, el rey y la reina de Dondolot, y todos los días asiste a la escuela de princesas, donde le enseñan a comportarse como una damisela. ¡Pero ella sueña con ser caballera! Un día, por fin, llega la oportunidad que estaba esperando: el castillo celebra un torneo para reclutar a nuevos cadetes y Valentina decide participar. Disfrazada para que no la reconozcan, tendrá que pasar por difíciles pruebas y competir con el resto de los aspirantes.

UNA FAMILIA UNIDA POR LA MÚSICA El pueblo de Santa Cecilia se prepara para el Día de los Muertos y las calles están llenas de colores y música. También la casa de la familia Rivera. Desde que Miguel consiguió reconciliar a su familia con la música y su pasado, el ritmo vuelve a latir en sus corazones. ¡Es el momento de formar una banda! Sin embargo, algunos miembros de la familia se sienten inseguros, ¿conseguirán vencer su timidez y su reticencia? Tal vez necesiten el apoyo de la familia espiritual para subirse al escenario.

El nuevo hermanito de Valentina, el príncipe Martín, se pasa las noches llorando. ¡Así no hay quien duerma en el reino Dondolot! Solo hay una manera de resolverlo: ir en busca de la bruja Rasparoncia y conseguir una de sus misteriosas pociones para conciliar el sueño. Pero ¿quién irá a ver a la bruja? Valentina, la princesa caballera y Sami, su mágico escudero, porque siempre están listos para la aventura. ¡Ánimo, Valentina!

Cuando su familia se mudó al pueblo de Westminster, California, la pequeña Silvia Méndez estaba entusiasmada con inscribirse en la escuela de su vecindario. Pero ella y sus hermanos fueron rechazados y les dijeron que, en vez, tenían que asistir a la escuela mexicana. Sylvia no podía entender por qué; era una ciudadana estadounidense que hablaba inglés perfectamente. ¿Por qué obligaban a los hijos de familias mexicanas a asistir a otra escuela? Al no poder obtener una respuesta satisfactoria de la junta escolar, la familia Méndez decidió tomar cartas en el asunto y organizar una demanda.