Resultados Editorial "Saga Egmont" en Romántica

Todos saben que nadie debe cruzar el bosque de Tenebris. Hace más de un siglo que el mundo que conocíamos fue asolado por unos terremotos devastadores. Los pocos supervivientes formaron pequeños asentamientos donde sobreviven a la antigua usanza. Cada asentamiento posee sus propias reglas, pero todos comparten una: está prohibido cruzar el bosque de Tenebris, cuyas leyendas dicen que está maldito y que todo aquel que se adentra en él jamás regresa. Cuando empieza a escasear el agua, Eiver y Zaiguer son enviados en busca de un nuevo lugar para trasladar su asentamiento.

Todo comienza en la habitación de Marta. Marta solo tenía dieciocho años cuando tocó a la puerta del bar de Mati en busca de trabajo. No era más que una niña desesperada por conseguir su propia independencia. Mati se apiadó de ella y la contrató pese a ser la camarera más patosa que jamás había conocido. Diez años después, Marta es una mujer segura de sí misma y aspirante a escritora, pero también una conquistadora sin escrúpulos que seduce a todas las mujeres que se le antoja, algo que asusta a Mati.

Un día cualquiera, un local especializado en fantasías eróticas (el nombre del local no importa) recibe la llamada de un tipo con un encargo muy especial. El tipo busca un muchacho de unas características físicas muy definidas (joven, de unos veinte años, moreno, no muy alto) que vaya vestido de una manera muy especial y que se encuentre paseando por una determinada calle de Cuenca a una determinada hora de un día concreto. Un viejo bajará calle abajo y el muchacho se tropezará con él con un cigarrillo en la boca y le pedirá fuego.

Dos madres es un texto breve, intenso y emotivo, que cuenta la historia de una niña que creció al lado de su madre biológica y de su pareja, también mujer. Para no herir la sensibilidad de su familia, la autora ha preferido convertir este texto en una novela, pero ahí está su experiencia real, que arranca el día de la boda de sus 'madres' y luego camina hacia atrás en el tiempo, hasta llegar al día que que las dos mujeres se conocieron y la madre de Muriel decidió hablar con su marido para contarle la nueva experiencia y despedirse de él.