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El Caso Marinski comenzó como otro aburrido y mundano caso sobre un marido desaparecido. Okey, se trataba de un marido rico desaparecido pero, sin embargo, solo se trataba de un marido desaparecido. Aunque pronto se manifestó como una trama de robo, secuestro, chantaje y asesinato. Pero, ¿existió el secuestro realmente? ¿Y quién chantajeaba a quién? ¿Quién llevó a cabo el robo? ¿Quién cometió los asesinatos? ¿En quién podías confiar? ¿A quién podías creerle? ¿Acaso alguien decía la verdad?

"Whittaker distribuyó los tragos y bebió el suyo.–En fin, al parecer tiene dificultades− continuó. –Y una muy grave. −¿Dificultades? −repitió Kendall Whittaker lanzó un suspiro. – Sí, ya sabe−respondió. –Problemas. Kendall asintió. −¡Oh, problemas! Ya entiendo.−exclamó. −¿Y de qué clase de problemas estamos hablando? Whittaker tomó otro sorbo. –Bueno me temo que es un caso de homicidio. −¿Homicidio? −repitió Mollie. Whittaker no hizo más que asentir con la cabeza. Otro homicidio, pensó Kendall. Justo lo que necesito. –Sólo deténgase allí por un momento y vuelva a empezar, ¿Puede? −le sugirió."

Kendall podía ver la pantalla de televisión. Había una fotografía del gobernador Frank Reynolds. En la parte inferior de la pantalla, el teletipo anunciaba en grandes letras negras «Gobernador Reynolds asesinado».

No soy un hombre de juego. Quiero decir que la gran apuesta de la vida no es así. Las probabilidades están apiladas contra ti, simplemente no puedes ganar. Pero usted sabe que hay algunas personas que harán cualquier cosa para asegurarse de que ganan, incluso si eso significa eliminar a cualquier persona o cualquier cosa que se interponga en su camino. Sólo apuestan por una cosa segura... Una Muerte Cierta.

Guerra Civil, el peor tipo de guerra a la que una Nación se pueda enfrentar. Al luchar contra ella misma no puede haaber ganadores, no en una guerra así. Una guerra que divide comunidades, rompe familias y convierte en enemigos a amigos de toda la vida. Cuando los primeros disparos de la guerra se dieron a conocer en el país, dos amigos se alistaron en bandos contrarios del conflicto.

Tom Kendall había estado en la comisaría 32 del Departamento de Policía de Nueva York durante poco menos de diez años. Pero ahora quería un cambio. Ahora quería montar su propia Agencia de Detectives Privados. Tenía grandes ideas. No estaba interesado en cualquier caso antiguo. Oh no, él solo manejaría los grandes casos, los costosos. Él sería capaz de elegir, el los que él quería, donde había mucho en juego y también lo eran las recompensas. Sabía exactamente el tipo de caso que quería. Cualquier otra cosa no funcionaría, y simplemente sería rechazada de plano.

El nombre es Daniels, Jack Daniels, como el whisky que conoces. Soy Detective Privado. Y no puedo evitar meter la nariz en los asuntos de otras personas. Es lo que hago. Te acostumbras. Se convierte casi en una forma de vida. Después de un tiempo te resulta natural, automático, como respirar o comer, aunque no tan placentero. Es un hábito que simplemente no puedo romper. Simplemente no puedo evitarlo. Pero a veces puede llevarte a problemas...

Has notado que las cosas no son siempre como parecen? La vida siempre te lanza una pelota en curva cuando menos lo esperas. Sólo vemos lo que esperamos ver, y a veces podemos tener una gran sorpresa. Yo sí tuve una gran sorpresa, te lo aseguro y con creces. Una sorpresa que condujo a chantaje y muerte. Allí es cuando tuve....problemas en mente.