Sexo es lo que tú eres: el sexo no se practica, el sexo no hace…

Sexo es lo que somos: seres sexuados desde que somos concebidos e influenciados por los cromosomas sexuales XY, los cuales son componentes del espermatozoide y el óvulo de nuestros padres biológicos, que al juntarse en la trompa falopio durante una actividad sexual, dan origen físico a nuestras vidas.

Pero más específicamente, somos seres sexuados partir de la semana # 12 cuando el feto muestra claramente la distinción genital de si es masculino (hombre) mostrando la imagen de un pene diminuto, o si es femenino (mujer) exhibiendo la imagen una vulva diminuta.

Por lo tanto, las personas adultas que forman parejas románticas o eróticas son ya seres sexuados y poseen un sexo biológico cuando deciden expresar y practicar su sexualidad. Y estas parejas NO hacen o practican el sexo, pero sí son seres sexuados.

El sexo NO se hace, el sexo se es; el sexo NO se practica, el sexo se posee.

Lo que las personas adultas que forman parejas románticas o eróticas practican o hacen es la sexualidad, no el sexo.

En ocasiones, estas parejas eróticas utilizan sus sexos, el pene del hombre y la vagina de la mujer, al momento de practicar o tener algunas de sus actividades sexuales.

Por ejemplo, cuando las parejas eróticas practican o tienen la actividad sexual llamada acto coital o coito, o sea, la introducción del pene en la vagina o en el ano, están utilizando sus órganos sexuales (el pene y la vagina), para practicar esta actividad sexual. Pero eso NO significa que están “teniendo o practicando el sexo”, algo que ya ambos son y poseen desde antes de nacer.

Por otro lado, para las mayorías de las actividades sexuales que las parejas practican o tienen no necesitan el uso de sus órganos sexuales, como por ejemplo las actividades sexuales de besarse, acariciarse, tocarse, darse afectos y cariños románticos, enamorarse, coquetear…

Todas estas son prácticas o actividades sexuales, y mediante ellas las parejas eróticas expresan y hacen su sexualidad, sin el empleo o el uso de sus sexos biológicos, es decir, de sus penes y de sus vaginas.

Leemos y escuchamos en todos los medios de comunicación y en todas las redes sociales, que el sexo se hace y practica. Y todavía más, personas profesionales, incluyendo psicólogos/as utilizan ese paradigma inapropiado.

En este libro lo queremos establecer claramente: sexo es lo que tú eres, por lo tanto, el sexo NO se practica, el sexo no se hace.

Con la clarification de esas diferencias fundamentales entre sexo y sexualidad empieza una educación sexual saludable: practicamos o ejercemos/hacemos nuestra sexualidad mediante diversas formas y matices de actividades sexuales.

Pero sexo es lo que somos, no lo que hacemos.

En la vida adulta, hacemos y practicamos la sexualidad, pero somos seres sexuados desde antes de nacer.