La vida de Patrice M Foster parece una novela de aventuras que podría haberse titulado "Viaje al respeto". Nacida en las Indias Occidentales de Jamaica, ella y sus cinco hermanos fueron abandonados cuando su madre huyó a Estados Unidos para escapar de su marido abusivo, quien luego abandonó a sus hijos. Patrice y sus hermanos fueron colocados en hogares de acogida y posteriormente trasladados de una familia indiferente y abusiva a otra. Confiada al cuidado de un tío, la joven Patrice se hizo cercana a un misionero estadounidense con la esperanza de comunicarse con su madre en Estados Unidos.
Cuando Patrice tenía doce años, ella y sus hermanos finalmente se reunieron con su madre, pero no fue el feliz reencuentro de sus sueños. Obligado a buscar otras opciones de vivienda, la situación acabó deteriorándose hasta que Patrice se escapó para vivir con su padre.
Después de verse encerrada un día, Patrice se quedó sin hogar y luchó por sobrevivir. Su vida en las calles fue una época peligrosa y desalentadora, sin embargo, a pesar de su situación desesperada, logró terminar la escuela y se mudó a Nueva Jersey, donde ingresó a un programa de LPN en 1986. Después de graduarse, se mudó a Filadelfia, Pensilvania, donde avanzó su carrera. al convertirse en enfermera registrada en 1998. Continuó su educación realizando un programa de BSN en la Universidad Immaculata.
A través de su evolución personal, Patrice continúa luchando contra los demonios de su juventud y su deseo de sentirse digna y respetada esforzándose por sanar un poco cada día. Consciente del mal trato que recibían las enfermeras, en 2000 fundó su empresa, Respect Medical Services, a través de la cual se comprometió a mejorar las condiciones laborales y la remuneración del personal médico. Su creencia era que las enfermeras que eran tratadas y remuneradas como profesionales eran más capaces de desempeñarse como cuidadores compasivos, creando así un entorno beneficioso para el bienestar físico y emocional de sus pacientes.
La mayor sensación de logro de Patrice se logró al conseguir empleo para otros. Aunque cerró su negocio en 2004, continúa trabajando como enfermera y recorriendo el camino hacia la curación y el autodescubrimiento.
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