En el transcurso de los años la mujer ha ido dando pasos en el desarrollo de su identidad, poco a poco las mujeres fueron exigiendo su igualdad social y integración a puestos de poder. Existen muchos retos en este siglo para que las mujeres sigan luchando, muchas mujeres siguen sufriendo las secuelas de una cultura machista. Indispensable se refleja en esta obra es la concepción de la belleza que además de tener un carácter subjetivo varía de las regiones y cánones culturales, muchas veces estas falsas concepciones de estética crean trastornos alimenticios y psicológicos especialmente en las más jóvenes que luego les impide un desarrollo íntegro de su rol femenino. A través de esta obra, se destaca la importancia del empoderamiento femenino que radica en la libre toma de decisiones de una forma independiente donde el género no es un limitante. Muchas personas han querido tachar la imagen de las mujeres que a lo largo de la historia han luchado por romper los prototipos obligatorios como vestir con colores específicos, ser amas del hogar y no tener derecho a emitir juicios sociales. Un punto importante en la vida de la mujer es su desenvolvimiento en el plano amoroso, afectivo y familiar donde muchas veces el hombre posee una libertad ilimitada en experiencias extraconyugales y la mujer es víctima de humillación pública, es vital que el hombre reconozca su dignidad y la de la mujer para que el respeto sea el motor de cualquier relación afectiva. Mediante este libro, la autora afirma que es un momento para transformar la cultura y las leyes a través de la concientización, la educación, el empoderamiento y la justicia. Estos pasos de progreso serán posibles si las mujeres nos unimos para lograr una sociedad ecuánime.