“Y fue el término de los cananeos desde Sidón, en dirección a Gerar hasta Gaza; en dirección de Sodoma y Gomorra, Adma, y Zeboim, hasta Lasa.” - Génesis 10,19

“Y queda dicho: Os sacaré de la aflicción de Egipto, a la tierra de los cananeos, heteos, amorreos, fereceos, heveos y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel.” - Éxodo 3,17

“Y cuando el SEÑOR tu Dios te los haya entregado, y tú los hayas derrotado, y destruido por completo; no harás pacto con ellos, ni les mostrarás compasión…” - Deuteronomio 7,2

Las personas que deciden estudiar el Antiguo Testamento de la Biblia, en principio se enfrentan a la dificultad de identificar a los distintos pueblos que los hebreos conocieron, y con los que en ocasiones estuvieron en conflicto cuando entraron al territorio que con el tiempo se convirtió en Israel. Los moabitas y los edomitas eran sólo dos de los muchos grupos cananeos con los que trataron los hebreos, a menudo violentamente, pero hubo docenas de otros grupos cananeos que fueron identificados en su mayoría a través de los nombres de sus respectivas ciudades.

De hecho, antes de que los hebreos establecieran un reino y antes de que los fenicios colonizaran gran parte del Mediterráneo, los cananeos fueron el grupo más importante en el Levante desde buena parte de la Edad de Bronce hasta principios de la Edad de Hierro.

Aunque los cananeos nunca crearon un estado-nación unificado o un reino, su importancia en al antiguo Próximo Oriente no puede ser subestimada.