Resultados Editorial "Charles River Editors" en Era moderna

Cuando la gente piensa en objetos voladores no identificados (OVNIS), tiende a pensar en discos voladores pilotados por seres grises con grandes cabezas y enormes ojos. Tienden a pensar que estos avistamientos apenas comenzaron hace relativamente poco tiempo y que la creencia en los OVNIs es una especie de religión moderna provocada, quizás, por los temores justificados de una era nuclear. Pero un estudio del fenómeno revela rápidamente que la humanidad ha estado viendo OVNIS desde el principio de la historia registrada y quizás mucho más tiempo que eso.

El surgimiento de sociedades secretas ha sido siempre una de las facetas más fascinantes de la civilización, un fenómeno que ha estado presente desde el nacimiento de la humanidad. Incluso siglos después de ser fundadas, algunas de ellas continúan siendo bien conocidas, como la sociedad de los Caballeros Templarios, un grupo de guerreros armados que procedían de Tierra Santa.

La historia de Alemania Oriental estuvo estrechamente ligada al desarrollo de sus servicios de seguridad, concretamente de la Stasi. En una época de países totalitarios dominados por agencias estatales represivas, la Stasi se destacaba por su tamaño y por la amplitud y profundidad de su vigilancia. Películas como Das Leben der Anderen (“La vida de los otros”) encapsulaban actitudes y concepciones posteriores a la unificación, tanto de la vida en Alemania Oriental como de las actividades de la Stasi.

Durante la Guerra de los Seis Días en 1967, las fuerzas israelíes atacaron repentinamente el Sinaí en respuesta a la violación por parte de Egipto de un tratado anterior que permitía el paso de barcos israelíes a través del importante Estrecho de Tirán. En una campaña relámpago, las fuerzas israelíes bien entrenadas y bien dirigidas, equipadas con vehículos y aviones americanos y franceses, destrozaron decisivamente a las fuerzas armadas egipcias de baja calidad. Cuando Jordania y Siria atacaron a Israel en apoyo de Egipto, los israelíes también aplastaron sus fuerzas.

Había una vez, cuando la guerra civil amenazaba separar a Estados Unidos, una monarquía al sur del Río Bravo. El reino se llamaba México. Había un castillo, una princesa y un joven príncipe alto y barbado; era noble e idealista, tenía fuego en el corazón, pero también era débil y crédulo.

La guerra siempre ha tenido como resultado a prisioneros. En la antigüedad, muchos fueron convertidos en esclavos por los ejércitos victoriosos, mientras que en la Europa medieval, a menudo eran devueltos a sus familias a cambio de un rescate, lo cual llevaba a la fortuna o a la pobreza dependiendo del bando en el que se encontraba.