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“Érem set en total, atrapats a l’illa. Un de nosaltres era un assassí...” En una petita illa privada grega, l’estrella de cinema retirada Lana Farrar –una vella amiga– convida un selecte grup de nosaltres a quedar-se. Serà un dia calorós, assolellat, perfecte. Una oportunitat per relaxar-se i reconnectar, i potser perquè surtin algunes veritats amagades. Perquè res en aquesta illa no és el que sembla. Ni la Lana, ni els seus convidats. Certament, no l’assassí. Però jo, qui soc? Em dic Elliot Chase, i us explicaré una història diferent de qualsevol que hàgiu sentit mai.

Última entrega de esta saga de fantasía de John Gwynne. Varg ha dejado atrás el sufrimiento de su vida pasada y se ha convertido en un miembro de pleno derecho de los Hermanos de Sangre. Pero, ahora, sus nuevos camaradas y él se enfrentan al mayor desafío de sus vidas: matar un dragón. Elvar dedica todos sus esfuerzos a consolidar su poder en Snakavik, donde tiene que hacer frente a amenazas internas y externas. Mientras lucha para imponer su autoridad ante la inminente Guerra, debe afrontar una tarea, sin duda, insuperable: dominar la ferocidad de un dios lobo.

Por primera vez, William Faulkner introduce el monólogo interior y revela los diferentes puntos de vista de sus personajes: Benjy, deficiente mental, castrado por sus propios parientes; Quentin, poseído por un amor incestuoso e incapaz de controlar los celos, y Jason, monstruo de maldad y sadismo.

Esta es la historia de un asesinato. O quizá esto no sea del todo cierto. En el fondo, es sobre todo una historia de amor. Lana Farrar es una antigua estrella de cine, un icono de la moda admirado durante años. Desde que su marido falleció, vive reclusa en su mansión de Londres. Cada año invita a sus amigos más íntimos a escapar del clima inglés y pasar la Pascua en su idílica isla griega privada, un pequeño islote de lujo azotado por un poderoso viento que los lugareños llaman «la furia».

Los cuentos de La furia confiesan encantamientos y obsesiones de la autora, que otorga a la imaginación un lugar privilegiado: campo de pruebas y laboratorio del destino de sus personajes.

Una mujer vive en la ladera de la montaña, entre la neblina que baja y el follaje feraz. Su misión es cuidar los linderos, avisar al celador de cualquier anomalía. En sus cuadernos escribe sobre su rutina parsimoniosa y los recuerdos de una infancia marcada por una madre brutal y por el deseo insatisfecho de aprender. Al fondo, se escuchan la cantera y el ruido de las camionetas blindadas sobre la destapada. Un día aparece en su jardín un cuerpo, y turbados y cuidadosos de no llamar la atención, con el celador deciden enterrarlo. Pero aparece otro. Y otro y otro y otro...

Lila Crayne es una actriz de renombre y la chica perfecta: amable, hermosa y magnética. Ella y su prometido, el visionario cineasta Kurt Royall, se han instalado en un impresionante apartamento del West Village en Nueva York y están a punto de empezar a rodar una adaptación de Suave es la noche, de Francis Scott Fitzgerald.

Hijo bastardo de una adolescente expulsada de su comunidad rural y adoptado por una excéntrica pareja de acomodados dublineses, Cyril es un niño educado que crece acostumbrado a enmascarar sus emociones.

Es abril de 1970 y la imponente casa de los Caicedo, ubicada en uno de los barrios más distinguidos de Bogotá, se prepara para celebrar el aniversario de bodas de los patriarcas de la familia: Alma Santacruz y el magistrado Nacho Caicedo. El día y los festejos avanzan, al mismo tiempo que un desfile de variados personajes -que entran y salen del lugar- entrelazan sus historias y sellan sus destinos en la vida, el placer y la muerte.

A Azul le gusta el rosa, a Lía el azul. Una brinca y se impacienta, la otra no para de preguntar. ¡SON GRANDES AMIGAS! Juntas son superheroínas y van a rescatar la Isla del Unicornio. Primero deben sortear el encantamiento de una sirena, pues quiere ser reina y se ha puesto fúrica.

Producto de una década de investigación, Fernando del Collado reconstruye, con ternura y valentía, buena parte de los casos que evidencian el rostro intolerante y homófobo del odio. Relata el sinsentido de más de cien asesinatos.