Los seres humanos somos seres integrales: espíritus que tenemos alma y vivimos en cuerpos físicos. Como hijos de Dios, sabemos que nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19) y estamos llamados a cuidarlos con responsabilidad y gratitud. Por eso, la lucha contra el sobrepeso y la sobrealimentación no puede abordarse únicamente desde un punto de vista físico, sino que requiere una mirada más profunda que incluya también los aspectos emocionales y espirituales.

Muchas personas libran una batalla silenciosa cada día con la comida. En momentos de ansiedad, estrés o heridas emocionales sin sanar, la comida se convierte en un paliativo que intenta sustituir el amor y la paz que solo Dios nos puede dar. Ningún alimento puede saciarnos de la forma que solo el Espíritu Santo puede
hacerlo.

El sobrepeso es una de las crisis de salud más urgentes de nuestra generación. Se estima que para 2035, más de la mitad de la población mundial tendrá sobrepeso y una cuarta parte será obesa. Pese a los esfuerzos humanos, seguimos perdiendo esta batalla. ¿Y la Iglesia? A menudo guarda silencio ante este problema real que afecta a millones de personas. Este libro es una invitación a ver esta lucha con ojos espirituales, a identificar sus raíces profundas y a tomar decisiones guiadas por la Palabra de Dios. Con Su ayuda podemos sanar el hambre que devora nuestros cuerpos y ganar la batalla contra el peso y la comida.

¡Solo en Cristo hay verdadera libertad!

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